Los sueños de Yosef. |
—¡Aquí viene el soñador! —dijeron.
Vamos, matémoslo y tirémoslo en una de esas cisternas. Podemos decirle a
nuestro padre: «Un animal salvaje se lo comió». ¡Entonces veremos en qué quedan
sus sueños!
Vamos, matémoslo y tirémoslo en una de esas cisternas. Podemos decirle a
nuestro padre: «Un animal salvaje se lo comió». ¡Entonces veremos en qué quedan
sus sueños!
Yosef el soñador. |
El libro de Génesis sólo dedica un par de capítulos a la creación del universo, sin embargo, le dedica 14
capítulos a la historia de Yosef. Esto es una pista de que la creación entra, el sol, la luna, las estrellas, se postrarán ante la historia de Yosef, lo cual, Dios mismo le mostró en sus sueños. Las promesas dadas a Abraham, de bendecir a todas las familias del mundo, se cumplirán en Yosef, y su descendencia, así que preparémonos, para descubrir que tú y yo, somos parte del cumplimiento de los sueños de Yosef. El sol, la luna, las estrellas, y el universo entero, fueron creados como habitación de la historia maravillosa, que revelará la historia de Yosef. |
En la tradición judía, a Yosef se le conoce como: Yosef hatzadik, traducido como: Yosef el justo. Ya que es un personaje bíblico, del cual, nunca se registra ningún pecado, a pesar de haber sido tentado en todo.
El nombre de Yosef en hebreo significa: Añadirá, del verbo añadir en futuro, profecía de la misión de Yosef, de añadir descendencia a su padre Israel, para cumplir la profecía de que Israel no sólo sería una nación, sino una congregación o conjunto de naciones, que saldrían de la idolatría para adorar al único Dios verdadero. |
Leamos: Génesis 35:9-11
“Ahora que Jacob había regresado de Padán-aram, Dios se le apareció de nuevo en Betel. Y Dios lo bendijo diciéndole: Tu nombre es Jacob, pero ya no te llamarás Jacob. A partir de ahora tu nombre será Israel. Así que Dios le cambió el nombre y lo llamó Israel. Entonces Dios dijo: Yo soy El-Shaddai: Dios Todopoderoso. Sé fructífero y multiplícate. Llegarás a formar una gran nación; incluso, de ti saldrán muchas naciones. ¡Habrá reyes entre tus descendientes!”. |
A partir de este capítulo 37 de Génesis, hasta el final de la Biblia en Apocalipsis 22, descubriremos el cumplimiento de estas promesas de Dios para Jacob. Comencemos el descubrimiento de la historia de la salvación del mundo, revelada en la historia de Yosef, el justo: Génesis 37:2 “Este es el relato de Jacob y su familia. Cuando José tenía diecisiete años de edad, a menudo cuidaba los rebaños de su padre. Trabajaba para sus medio hermanos, los hijos de Bilha y Zilpa, dos de las esposas de su padre, así que le contaba a su padre acerca de las fechorías que hacían sus hermanos”. |
Yosef era pastor, cuidaba las ovejas de su padre Israel, y le reportaba el mal comportamiento de sus
hermanos. Obviamente, esto causaría enemistad con sus hermanos, pero Yosef prefería tener el agrado de su padre, y por ello, Yacov le da su preferencia, regalándole una túnica de colores, o de mangas largas, símbolo de realeza, en relación a la herencia de naciones profetizada a Yacov. Génesis 37:3-4 “Jacob amaba a José más que a sus otros hijos porque le había nacido en su vejez. Por eso, un día, Jacob mandó a hacer un regalo especial para José: una hermosa túnica. Pero, por el contrario, sus hermanos lo odiaban porque su padre lo amaba más que a ellos. No dirigían ni una sola palabra amable hacia Yosef”. |
Génesis 37:5-11 dice lo siguiente:
“Una noche Yosef tuvo un sueño, y cuando se lo contó a sus hermanos, lo odiaron más que nunca. —Escuchen este sueño —les dijo. Resulta que estábamos en el campo atando gavillas de grano. De repente, mi gavilla se levantó, y las gavillas de ustedes se juntaron alrededor de la mía, ¡y se inclinaron ante ella! Sus hermanos respondieron: —Así que crees que serás nuestro rey, ¿no es verdad? ¿De veras piensas que reinarás sobre nosotros? Así que lo odiaron aún más debido a sus sueños y a la forma en que los contaba. |
Al poco tiempo Josef tuvo otro sueño y de nuevo se lo contó a sus hermanos. --
Escuchen, tuve otro sueño —les dijo—. ¡El sol, la luna y once estrellas se inclinaban ante mí! Esta vez le contó el sueño a su padre además de a sus hermanos, pero su padre lo reprendió. —¿Qué clase de sueño es ése? —le preguntó—. ¿Acaso tu madre, tus hermanos y yo llegaremos a postrarnos delante de ti? Sin embargo, mientras los hermanos de José tenían celos de él, su padre estaba intrigado por el significado de los sueños”. |
Yosef sueña que una cosecha de granos, representando a sus hermanos, se inclinan ante él, sin embargo, sus hermanos no lo quieren reconocer. Descubramos el cumplimiento de esta profecía, en aquel a quien Yosef representa: Daniel 7:13-14 “Mientras continuó mi visión esa noche, vi a alguien parecido a un hijo de hombre descender con las nubes del cielo. Se acercó al Anciano y lo llevaron ante su presencia. Se le dio autoridad, honra y soberanía sobre todas las naciones del mundo, para que lo obedecieran los de toda raza, nación y lengua. Su gobierno es eterno, no tendrá fin. Su reino jamás será destruido”. |
Mateo 26:62-67
“Entonces el sumo sacerdote se puso de pie y le dijo a Yeshúa: Bien, ¿no vas a responder a estos cargos? ¿Qué tienes que decir a tu favor? Pero Yeshúa guardó silencio. Entonces el sumo sacerdote le dijo: —Te exijo, en el nombre del Dios viviente, que nos digas si eres el Mesías, el Hijo de Dios. Yeshúa respondió: —Tú lo has dicho; y en el futuro verán al Hijo del Hombre sentado en el lugar de poder, a la derecha de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: ¡Blasfemia! ¿Para qué necesitamos más testigos? Todos han oído la blasfemia que dijo. ¿Cuál es el veredicto? ¡Culpable! —gritaron—. ¡Merece morir! Entonces comenzaron a escupirle en la cara a Yeshúa y a darle puñetazos. Algunos le daban bofetadas y se burlaban: ¡Profetízanos, Mesías! ¿Quién te golpeó esta vez?”. |
Apocalipsis 12:1-6
“Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono”. |
Y, Apocalipsis 19:11-16
“Entonces vi el cielo abierto, y había allí un caballo blanco. Su jinete se llamaba Fiel y Verdadero, porque juzga con rectitud y hace una guerra justa. Sus ojos eran como llamas de fuego, y llevaba muchas coronas en la cabeza. Tenía escrito un nombre que nadie entendía excepto él mismo. Llevaba puesta una túnica bañada de sangre, y su título era la Palabra de Dios. Los ejércitos del cielo vestidos del lino blanco y puro de la más alta calidad lo seguían en caballos blancos. De su boca salía una espada afilada para derribar a las naciones. Él las gobernará con vara de hierro y desatará el furor de la ira de Dios, el Todopoderoso, como el jugo que corre del lagar. En la túnica, a la altura del muslo, estaba escrito el título: Rey de reyes y Señor de señores”. |
La cosecha de granos, del sueño de Yosef, representa el fruto de la tierra; las luminarias celestiales, representan el mundo espiritual que también será sometido.
Pero, antes de la exaltación final de Yosef, y de Yeshúa, el personaje central, a quien la historia de Yosef representa, vendrá el tiempo de humillación, el tiempo de prueba, de donde saldrá victorioso, y digno de todo el poder que recibirá. Filipenses 2:5-11 “Tengan la misma actitud que tuvo Cristo Jesús. Aunque era Dios, no consideró que el ser igual a Dios fuera algo a lo cual aferrarse. En cambio, renunció a sus privilegios divinos; adoptó la humilde posición de un esclavo y nació como un ser humano. Cuando apareció en forma de hombre, se humilló a sí mismo en obediencia a Dios y murió en una cruz como morían los criminales. Por lo tanto, Dios lo elevó al lugar de máximo honor y le dio el nombre que está por encima de todos los demás nombres para que, ante el nombre de Yeshúa, se doble toda rodilla en el cielo y en la tierra y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Yeshúa, el Mesías, es el Señor para la gloria de Dios Padre”. |
Más paralelismos proféticos a descubrir, en la historia de Yosef y Yeshúa.
Génesis 37:13 “Cuando ya llevaban un buen tiempo allí, Jacob le dijo a Yosef: —Tus hermanos están en Siquem apacentando las ovejas. Prepárate, porque te enviaré a verlos. -- Estoy listo para ir —respondió Yosef”. Siquem, es el lugar de depravación oral, donde Dina la hija de Yacov, fue violada. Nuevamente, están allí los hijos de Yacov, el cual le pide a su hijo Yoef que vaya a ayudarles, a lo cual Yosef responde: Estoy listo para ir. Juan 3:16 “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Mateo 3:17 “Y una voz dijo desde el cielo: Este es mi Hijo amado, quien me da un gran gozo”. |
Génesis 37:15-16
“Cuando Yosef llegó a Siquem, un hombre de esa zona lo encontró dando vueltas por el campo. —¿Qué buscas? —le preguntó. —Busco a mis hermanos —contestó Yosef—. ¿Sabe usted dónde están apacentando sus rebaños?”. Veamos el pasaje paralelo: Lucas 19:10 “Pues el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar a los que están perdidos”. Siguiente pasaje: Génesis 37:23 “Entonces, cuando llegó Yosef, sus hermanos le quitaron la hermosa túnica que llevaba puesta”. Pasaje paralelo: Juan 19:23 “Una vez que los soldados terminaron de crucificarlo, tomaron la ropa de Yeshúa y la dividieron en cuatro partes, una para cada uno de ellos. También tomaron la túnica, la cual no tenía costura y había sido tejida de arriba a abajo en una sola pieza”. A ambos les quitan su hermosa túnica. |
Siguiente pasaje: Génesis 37:24
“Después lo agarraron y lo tiraron en la cisterna. Resulta que la cisterna estaba vacía; no tenía nada de agua adentro”. Pasaje paralelo: Lucas 23:53 “Luego bajó el cuerpo de la cruz, lo envolvió en un largo lienzo de lino y lo colocó en una tumba nueva que había sido tallada en la roca”. Una cisterna, y una tumba sin uso, vacías. Siguiente pasaje paralelo: Génesis 37:26-28 “Judá dijo a sus hermanos: ¿Qué ganaremos con matar a nuestro hermano? Tendríamos que encubrir el crimen. En lugar de hacerle daño, vendámoslo a esos mercaderes ismaelitas. Después de todo, es nuestro hermano, ¡de nuestra misma sangre! Así que sus hermanos estuvieron de acuerdo”. Pasaje paralelo: Mateo 26:15 “… y preguntó: (está hablando de Judas) ¿Cuánto me pagarán por traicionar a Jesús? Y ellos le dieron treinta piezas de plata”. Judá vende a Yosef y a Yeshúa a extranjeros, por monedas de plata. |
Siguientes pasajes paralelos: Génesis 37:32
“Luego enviaron la hermosa túnica a su padre con el siguiente mensaje: Mira lo que encontramos. Esta túnica, ¿no es la de tu hijo?”. Pasaje paralelo: Mateo 28:12-15 “Se convocó a una reunión con los ancianos, y decidieron dar a los soldados un gran soborno. Les dijeron: Ustedes deben decir: «Los discípulos de Yeshúa vinieron durante la noche, mientras dormíamos, y robaron el cuerpo». Si llega a oídos del gobernador, nosotros los respaldaremos, así no se meterán en problemas. Entonces los guardias aceptaron el soborno y dijeron lo que les habían ordenado. Su historia corrió por todas partes entre los judíos y la siguen contando hasta el día de hoy”. Los hermanos de Yosef, mienten sobre su muerte, a pesar de que ellos sabían que estaba vivo. Lo mismo hicieron los gobernantes de Judá acerca de la resurrección de Yeshúa. Sin embargo, a pesar de esta mentira, Yacov proféticamente reveló la causa de la muerte de su hijo. Génesis 37:33 “Su padre la reconoció de inmediato. Sí —dijo él—, es la túnica de mi hijo. Seguro que algún animal salvaje se lo comió. ¡Sin duda despedazó a Yosef!”. Efectivamente, una bestia salvaje, despedazó al hijo de Yacov. Esa bestia salvaje, es el león rugiente buscando a quién devorar, la bestia salvaje que tiene derecho a destruirnos a causa de nuestros pecados. |
Hebreos 2:14-16 — el Hijo también se hizo de carne y sangre. Pues sólo como ser humano podía morir y sólo mediante la muerte podía quebrantar el poder del diablo, quien tenía el poder sobre la muerte. Únicamente de esa manera el Hijo podía libertar a todos los que vivían esclavizados por temor a la muerte. También sabemos que el Hijo no vino para ayudar a los ángeles, sino que vino para ayudar a los descendientes de Abraham”. Génesis 37:35 dice así: “Toda su familia intentó consolarlo, (está hablando de Yacov) pero él no quiso ser consolado. A menudo decía: Me iré a la tumba llorando a mi hijo, y entonces sollozaba”. Yacov pensó que moriría de tristeza, sin esperanza, sin volver a ver a su hijo primogénito, que sería rey de las naciones, pero, no contaba con la astucia del Dios de vivos y no de muertos, de alegría y no de tristeza. |
Jeremías 31:11-13
“Pues el SEÑOR ha rescatado a Israel de manos más fuertes. Vendrán a su tierra y entonarán canciones de alegría en las alturas de Jerusalén. Estarán radiantes debido a los buenos regalos del SEÑOR: abundancia de grano, vino nuevo y aceite de oliva, y los rebaños y las manadas saludables. Su vida será como un jardín bien regado y desaparecerán todas sus tristezas. Las jóvenes danzarán de alegría y los hombres —jóvenes y viejos— se unirán a la celebración. Convertiré su duelo en alegría. Los consolaré y cambiaré su aflicción en regocijo”. Esta historia, continuará… Oración: Padre nuestro, Dios de Abraham, Isaac, y Yacov, que, así como usaste la historia de tu hijo Yosef, para representar a nuestro Salvador, que cada historia nuestra y de nuestros hijos, sea también una hermosa imagen de la salvación eterna, que muchas naciones descubran de manera simple. En el nombre de Yeshúa, la estrella de Yacov. Amén. Esto es: Simplemente Descubre la Biblia simple. Les espero en el próximo capítulo. |