¡La maravilla de la creación! |
“En el principio, Dios creó los cielos y la tierra. La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.Entonces Dios dijo: Que haya luz; y hubo luz. Y Dios vio que la luz era buena. Luego separó la luz de la oscuridad. Dios llamó a la luz día y a la oscuridad noche. Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el primer día”
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En el principio |
Día uno de la creación, los Israelitas, a quienes Moisés les escribió éste relato, vivían en un mundo politeísta, Mesopotamia, Egipto, y todas las civilizaciones antiguas, tenían ideas sobre dioses que luchaban por el control del universo, dioses buenos, contra dioses malos, las fuerzas del bien, contra las fuerzas del mal, la insistente lucha de la luz contra las tinieblas, del orden contra el caos. Los Israelitas no eran diferentes a ellos, como comprobaremos a lo largo de la historia que Moisés escribe, también los Israelitas rendían culto a toda clase de dioses de las naciones.
El monoteísmo que Moisés, y el resto de los escritores bíblicos insisten en enseñar, no es como el monoteísmo de la religión actual, que ve a los dioses de las naciones representados en estatuas o imágenes, como inventos y mitos sin fundamento. Descubriremos en ésta lectura simple de la Biblia, que incluso Moisés, y el resto de los autores bíblicos, hablan de deidades, seres espirituales, principados, potestades, tanto buenos como malos, sin embargo, la declaración definitiva de todas las escrituras, es que solo hay un Dios creador, por eso se le llama el altísimo, que él y solo él, es el que controla el universo, y todas las fuerzas espirituales, tanto buenas como malas, que incluso lo que para nosotros podría ser malo, o una adversidad, fue creado por Dios con fines didácticos, para que el ser humano pueda comparar el bien con el mal, la luz con las tinieblas, y comprender que las tinieblas, simplemente no tienen comparación con la luz. Leamos lo que dice Isaías 45:5-7 | “Yo soy el SEÑOR; no hay otro Dios. Te he preparado para la batalla, aunque tú ni siquiera me conoces, para que el mundo entero, desde el oriente hasta el occidente, sepa que no hay otro Dios. Yo soy el SEÑOR, y no hay otro. Yo formo la luz y creo las tinieblas, yo envío los buenos tiempos y los malos; yo, el SEÑOR, soy el que hace estas cosas”. |
De modo que desde la perspectiva bíblica, el creador del universo no está luchando contra el mal, ya que él mismo es el creador de todo lo que existe, y aún el mal y la adversidad tiene un propósito eterno, como descubriremos a lo largo de éste recorrido por la Biblia, el bien simplemente es la presencia de Dios, y el mal no es la ausencia, ya que Dios está en todas partes, y nada se esconde de su visión, sino que el mal es el ocultamiento divino, es cuando él se esconde detrás de bambalinas, para que el ser humano pueda tarde o temprano reconocer, que separado de él nada puede hacer.
Asi que estos primeros 5 versículos que relatan el día uno, simplemente aclaran que hay un Dios que habla, y que al hablar, su palabra crea, separa la luz de las tinieblas, trae orden al caos, y cuando esto sucede, comienza la vida, es el día uno en la vida. Asi que el día que comienzas a escuchar ésta palabra creadora de Dios, comienza tu existencia espiritual, y no importa cuán densa haya sido tu oscuridad, cuán caótico tu desorden, una vez que él habla y tú escuchas, comienza el milagro de la luz y la vida. |
Esta palabra que separa la luz de las tinieblas, es también la que separó a Israel del resto de las naciones, para llevar el mensaje eterno, de que sólo en él, en el creador del universo está la luz, la salvación, y la vida eterna. Israel, y en el futuro, todos los que renunciaban a sus dioses y creencias, y se unían para adorar al Dios de Abraham, de Isaac, y de Jacob, el Dios que dirigió a Moisés a escribir éste relato, serían su especial tesoro en todas las naciones, y el testigo de su superioridad sobre las tinieblas y caos en cada generación. Una vez más, el día que entiendes esto recibes su luz, y es el día uno en tu vida.
Nota.- El versículo dos, que dice que la tierra estaba sin forma y vacía, que había oscuridad sobre el abismo, o profundidad, y el espíritu de Dios se movía en el aire, o revoloteaba, como dice la palabra hebrea, sobre las aguas, es el texto sobre el que se fundamenta toda la idea del bautismo que practicaban los Israelitas, y en lo que hacían énfasis los primeros seguidores de Cristo, nuestro salvador. De modo, que el bautismo implica el nuevo nacimiento, la renuncia al caos, al vacío, a las fuerzas de las tinieblas, y la nueva vida de luz dirigida por el espíritu del creador. |
¿Quién es
la luz? |
Yeshúa dijo en Juan 8:12 “Y Dios vio que la luz era buena”. “Yo soy la luz del mundo. Si ustedes me siguen, no tendrán que andar en la oscuridad porque tendrán la luz que lleva a la vida”
El Padre vió que la luz era buena, si Yeshúa dice ser la luz, entonces sólo él es bueno y capaz de sacarnos de la potestad de las tinieblas. “Y separó Dios la luz, de las tinieblas”. Sólo Dios puede separarte de las tinieblas, y alumbrarte con la luz de su hijo. Juan 6:44 “Pues nadie puede venir a mí, dijo Yeshúa, a menos que me lo traiga el Padre, que me envió, y yo lo resucitaré en el día final” Mateo 25:31-46 dice lo siguiente: “Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria acompañado por todos los ángeles, entonces se sentará sobre su trono glorioso. Todas las naciones se reunirán en su presencia, y él separará a la gente como un pastor separa a las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: «Vengan, ustedes, que son benditos de mi Padre, hereden el reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Pues tuve hambre, y me alimentaron. Tuve sed, y me dieron de beber. Fui extranjero, y me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y me dieron ropa. Estuve enfermo, y me cuidaron. Estuve en prisión, y me visitaron». Entonces esas personas justas responderán: «Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos algo de beber, o te vimos como extranjero y te brindamos hospitalidad, o te vimos desnudo y te dimos ropa, o te vimos enfermo o en prisión, y te visitamos?». Y el Rey dirá: «Les digo la verdad, cuando hicieron alguna de estas cosas al más Insignificante de éstos, mis hermanos, ¡me lo hicieron a mí!».Luego el Rey se dirigirá a los de la izquierda y dirá: «¡Fuera de aquí, ustedes, los malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus demonios. Pues tuve hambre, y no me alimentaron. Tuve sed, y no me dieron de beber. Fui extranjero, y no me invitaron a su hogar. Estuve desnudo, y no me dieron ropa. Estuve enfermo y en prisión, y no me visitaron». Entonces ellos responderán: «Señor, ¿en qué momento te vimos con hambre o con sed o como extranjero o desnudo o enfermo o en prisión y no te ayudamos?».Y él responderá: «Les digo la verdad, cuando se negaron a ayudar al más insignificante de éstos, mis hermanos, se negaron a ayudarme a mí». Y ellos irán al castigo eterno, pero los justos entrarán en la vida eterna”. Daniel 12:2-3 dice así: “Se levantarán muchos de los que están muertos y enterrados, algunos para vida eterna y otros para vergüenza y deshonra eterna. Los sabios resplandecerán tan brillantes como el cielo y quienes conducen a muchos a la justicia brillarán como estrellas para siempre”. Oración: Padre, te ruego, que los que escuchen este mensaje, sean separados para seguir a Yeshúa, la luz del mundo, para vida eterna. |
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Continuemos con Génesis 1 a partir del versículo 27.
“Así que Dios creó a los seres humanos a su propia imagen. A imagen de Dios los creó; hombre y mujer los creó. Luego Dios los bendijo con las siguientes palabras: Sean fructíferos y multiplíquense. Llenen la tierra y gobiernen sobre ella. Reinen sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que corren por el suelo”. Propósito profético de la creación, el final desde el principio, donde el hombre creado a imagen de Dios, gobernará sobre toda la creación, como está escrito en el Salmo 8, y Romanos 8. Salmo 8: “Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra! Tu gloria es más alta que los cielos. A los niños y a los bebés les has enseñado a hablar de tu fuerza, así silencias a tus enemigos y a todos los que se te oponen. Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos —la luna y las estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto: ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes? Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor. Los pusiste a cargo de todo lo que creaste, y sometiste todas las cosas bajo su autoridad: los rebaños y las manadas y todos los animales salvajes, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que nada por las corrientes oceánicas. Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra!”. Romanos 8:28: “Y sabemos que Dios hace que todas las cosas cooperen para el bien de los que lo aman y son llamados según el propósito que él tiene para ellos. Pues Dios conoció a los suyos de antemano y los eligió para que llegaran a ser como su Hijo, a fin de que su Hijo fuera el hijo mayor de muchos hermanos. Después de haberlos elegido, Dios los llamó para que se acercaran a él; y una vez que los llamó, los puso en la relación correcta con él; y luego de ponerlos en la relación correcta con él, les dio su gloria” ¿Qué podemos decir acerca de cosas tan maravillosas como éstas? Si Dios está a favor de nosotros, ¿Quién podrá ponerse en nuestra contra? Si Dios no se guardó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos dará también todo lo demás? |
Porque Dios mismo nos puso en la relación correcta con él. Entonces, ¿Quién nos condenará? Nadie! Porque Cristo Jesús murió por nosotros y resucitó por nosotros, y está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios, e intercede por nosotros. ¿Acaso hay algo que pueda separarnos del amor de Cristo, será que él ya no nos ama, si tenemos problemas o aflicciones, si somos perseguidos, o pasamos hambre, o estamos en la miseria, o en peligro, o bajo amenaza de muerte? Como dicen las escrituras, “por tu causa nos matan cada día, nos tratan como a ovejas en el matadero”. Claro que no!, a pesar de todas éstas cosas, nuestra victoria es absoluta, por medio de Cristo, quien nos amó. Y estoy convencido, de que nada podrá jamás separarnos del amor de Dios, ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni demonios, ni nuestros temores de hoy, ni nuestras preocupaciones de mañana, ni siquiera los poderes del infierno, pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en las alturas, ni en las profundidades, de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios, que está revelado en Cristo Jesús, el Mesías Yeshúa, nuestro Señor.
Salgan de la barca. Contraste con Génesis 7:1 que dice: “Cuando todo estuvo preparado, el SEÑOR le dijo a Noé: Entra en la barca con toda tu familia, …”. Siempre será este el orden, primero entra, y después sal, o primero ven, y después ve. Mateo 11:28 “Luego dijo Jesús: Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas, y yo les daré descanso”. Y una vez que te da descanso, una vez que te sacia, una vez que llena tu ser, entonces, leamos: Mateo 28:19 “Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”. Así que, es el orden divino, primero venimos a Él, después, somos enviados. Verso 17 en adelante: “Suelta a todos los animales —las aves, los animales y los animales pequeños que corren por el suelo— para que puedan ser fructíferos y se multipliquen por toda la tierra. |
Continuemos con Génesis:1 a partir del versículo 29.
“Entonces Dios dijo: ¡Miren! Les he dado todas las plantas con semilla que hay sobre la tierra y todos los árboles frutales para que les sirvan de alimento. Y he dado toda planta verde como alimento para todos los animales salvajes, para las aves del cielo y para los animales pequeños que corren por el suelo, es decir, para todo lo que tiene vida; y eso fue lo que sucedió. Entonces Dios miró todo lo que había hecho, ¡y vio que era muy bueno! Y pasó la tarde y llegó la mañana, así se cumplió el sexto día”. Según el calendario hebreo, que se cuenta a partir de la creación de Adán, nos encontramos en el año 5783, es decir, muy cerca de completar 6000 años de historia de humanidad. Si cada día es como 1000 años, como sugiere el apóstol Pedro, en 2 Pedro 3:8, que dice lo siguiente: “Sin embargo, queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día”. Entonces, basado en éste texto, podríamos estar a punto de entrar al milenio de reposo de la creación, donde descubriremos que todos estos patrones y paralelismos bíblicos, nos dirigen a reconocer, lo mismo que Dios vio al concluir, que todo era bueno en gran manera, o muy bueno. |
Si hoy fuera el último día de tu vida, podrías decir que ha sido buena en gran manera, ¿podrías entrar al reposo divino? Si hay duda en tu respuesta es simplemente, porque necesitas que el relato de Génesis 1 se repita en tu vida, sólo tienes que reconocer que estás en tinieblas, en desorden, en vacío, la misma palabra que creó los cielos y la tierra, que separó la luz de las tinieblas, y dijo que todo era bueno en gran manera, es la misma que hoy habla a tu corazón, y dice: sea la luz, y será la luz.
Hagamos juntos la siguiente oración: Señor, creador de los cielos y la tierra, te ruego, que una vez más lo vuelvas a hacer, crea en mí un corazón nuevo, y renueva mi respirar, para ser dirigido a tí. Vuélveme a hacer, reconozco que mi vida es un desorden, y vacío. Sácame de la oscuridad, del abismo en que me encuentro, y sepárame para vivir en tu luz, y en el reposo, para el que me creaste. Que juntos podamos decir, que todo lo que has hecho es bueno en gran manera. Creo en tu palabra poderosa para crear y salvar. Bendito seas por mi nuevo comienzo. Esto es, Simplemente Descubre la Biblia simple, te espero en el siguiente capítulo. |