Noe y su familia. |
“Entonces Dios se acordó de Noé y de todos los animales salvajes
y domésticos que estaban con él en la barca”.
y domésticos que estaban con él en la barca”.
El origen de las naciones o la tabla de las 70 naciones. |
Si excluimos a Nimrod, un legendario rebelde contra Dios. En este capítulo se encuentra el origen de todas las naciones de la actualidad, aunque la identificación de estos setenta nombres con las naciones modernas es controversial en algunos casos en los comentarios bíblicos, debido a las mezclas que se han dado.
En la tradición judía se comenta sobre el personaje de Nimrod, como el primer tirano dictador en oposición a Abraham, de quien leeremos más adelante. En tiempos de Nimrod, las familias vivían en colonias privadas sosteniéndose cada quien de su oficio, y administrando sus bienes como querían. En este contexto, Nimrod se hace famoso como cazador, y conquistador, y comienza a juntar familias para construir grandes metrópolis, lo cual originaría la Torre de Babel más adelante, y las grandes civilizaciones actuales. Contrario al mandamiento divino de llenar toda la tierra. Es posible, que el conflicto final de la descendencia de Abraham, y un rebelde opositor a Dios, conocido en el Nuevo Testamento como el anticristo, tiene sus orígenes en esta historia de Nimrod contra Abraham en la tradición judía. Interesante, que las ciudades fundadas por Nimrod, Babilonia y Asiria, serían los imperios que posteriormente conquistarían al reino de Israel. El número 70 de la tabla de naciones de este capítulo, es un número simbólico, conectado con el 7 de la creación original, que multiplicado por 10 que es un número bíblico, representativo del mínimo para formar una comunidad, nos da 70. Excluyendo a Nimrod, tenemos en este capítulo, la siguiente tabla de 70 naciones que descienden de los tres hijos de Noé: 14 del linaje de Jafet 30 del linaje de Cam y 26 del linaje de Sem. Para un total de 70. Este número 70 también tiene paralelismos con la familia de Jacob, de 70 personas que entraron en Egipto, para comenzar a multiplicarse, y que al final, heredarían todas las naciones. |
Como esta escrito en Éxodo 1:1-5 que leemos a continuación: “Estos son los nombres de los hijos de Israel (es decir, Jacob) que se trasladaron a Egipto con su padre, cada uno con su familia: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón, Benjamín, Dan, Neftalí, Gad y Aser. En total, Jacob tuvo setenta descendientes en Egipto, incluido José, quien ya se encontraba allí”.
El Sanedrín, o consejo de gobierno de Israel, constituido por 70, también representa simbólicamente la misión de Israel de gobernar, y ser luz a las naciones. En el templo de Jerusalén, se ofrecían sacrificios, en especial durante la fiesta de los tabernáculos, para pedir perdón a Dios, por los pecados de las 70 naciones. Yeshúa, nos manda a perdonar hasta 70 veces 7, quizás, en relación al perdón, y misericordia divina al mundo. Leamos Juan 3:16-18 “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna. Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. No hay condenación para todo el que cree en él, pero todo el que no cree en él ya ha sido condenado por no haber creído en el único Hijo de Dios”. En Mateo 18:21-35 dice lo siguiente: “Luego Pedro se le acercó y preguntó: —Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien que peca contra mí? ¿Siete veces? —No siete veces —respondió Jesús—, sino setenta veces siete. |
Por lo tanto, el reino del cielo se puede comparar a un rey que decidió poner al día las cuentas con los siervos que le habían pedido prestado dinero. En el proceso, le trajeron a uno de sus deudores que le debía millones de monedas de plata. No podía pagar, así que su amo ordenó que lo vendieran —junto con su esposa, sus hijos y todo lo que poseía-- para pagar la deuda. El hombre cayó de rodillas ante su amo y le suplicó: «Por favor, tenme paciencia y te lo pagaré todo».Entonces el amo sintió mucha lástima por él, y lo liberó y le perdonó la deuda. Pero cuando el hombre salió de la presencia del rey, fue a buscar a un compañero, también siervo, que le debía unos pocos miles de monedas de plata. Lo tomó del cuello y le exigió que le pagara de inmediato. El compañero cayó de rodillas ante él y le rogó que le diera un poco más de tiempo. «Ten paciencia conmigo, y yo te pagaré», le suplicó. Pero el acreedor no estaba dispuesto a esperar. Hizo arrestar al hombre y lo puso en prisión hasta que pagara toda la deuda.Cuando algunos de los otros siervos vieron eso, se disgustaron mucho. Fueron ante el rey y le contaron todo lo que había sucedido. Entonces el rey llamó al hombre al que había perdonado y le dijo: «¡Siervo malvado! Te perdoné esa tremenda deuda porque me lo rogaste. ¿No deberías haber tenido compasión de tu compañero, así como yo tuve compasión de ti?». Entonces el rey, enojado, envió al hombre a la prisión para que lo torturaran hasta que pagara toda la deuda. Eso es lo que les hará mi Padre celestial a ustedes si se niegan a perdonar de corazón a sus hermanos”.
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Setenta discípulos.
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Por eso también Yeshúa manda 70 discípulos a predicar el evangelio, como anticipo de lo que sucederá cuando la familia de Jacob o Israel, herede el mundo y lo reconquiste para el Altísimo, el creador del universo.
Leamos Lucas 10:1-24 “Después el Señor escogió a otros setenta y dos discípulos (en otras traducciones dice 70) y los envió de dos en dos delante de él a todas las ciudades y los lugares que tenía pensado visitar. Y les dio las siguientes instrucciones: La cosecha es grande, pero los obreros son pocos. Así que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pídanle que envíe más obreros a sus campos. Ahora vayan, y recuerden que los envío como ovejas en medio de lobos. No lleven con ustedes nada de dinero, ni bolso de viaje, ni un par de sandalias de repuesto; y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en la casa de alguien, primero digan: «La paz de Dios sea sobre esta casa». Si los que viven en la casa son gente de paz, la bendición permanecerá; si no lo son, la bendición regresará a ustedes. No cambien de una casa a otra. Quédense en un lugar, coman y beban lo que les den. No duden en aceptar la hospitalidad, porque los que trabajan merecen recibir su salario. Si entran en un pueblo donde los reciben bien, coman todo lo que les ofrezcan. Sanen a los enfermos y díganles: «El reino de Dios ahora está cerca de ustedes».Pero si un pueblo se niega a recibirlos bien, salgan a las calles y digan: «Nos limpiamos de los pies hasta el polvo de su ciudad para mostrar que los abandonamos a su suerte. Y sepan esto: ¡el reino de Dios está cerca!». Les aseguro que, el día del juicio, le irá mejor a la perversa Sodoma que a ese pueblo. ¡Qué aflicción les espera, Corazín y Betsaida! Pues, si en las perversas ciudades de Tiro y de Sidón se hubieran hecho los milagros que hice entre ustedes, hace tiempo sus habitantes se habrían arrepentido de sus pecados vistiéndose de tela áspera y echándose ceniza sobre la cabeza en señal de remordimiento. Así es, el día del juicio, les irá mejor a Tiro y Sidón que a ustedes.Y ustedes, los de Capernaúm, ¿serán honrados en el cielo? No, descenderán al lugar de los muertos. Entonces dijo a sus discípulos: El que acepta el mensaje de ustedes me acepta también a mí. El que los rechaza a ustedes a mí me rechaza. Y el que me rechaza a mí rechaza a Dios, quien me envió. Cuando los setenta y dos discípulos regresaron, le informaron llenos de alegría: —¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando usamos tu nombre! —Sí —les dijo—. Vi a Satanás caer del cielo como un rayo. Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño. Pero no se alegren de que los espíritus malignos los obedezcan; alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo”. Nota interesante: Existe una traducción del Antiguo Testamento conocida como la Septuaginta, que fue clave para la difusión de la fe hebrea, y el cristianismo en particular. Dicha traducción, fue hecha según la tradición, por seis traductores eruditos de cada una de las 12 tribus de Israel, o sea 72 en total, otra conexión con el número 70, simbólico de la población mundial original aquí en Génesis 10. Nota aclaratoria: Leímos en este capítulo, que los descendientes de Noé se identificaron por clan, territorio, e idioma. El relato Bíblico, no siempre es cronológico, ya que la división de las lenguas se relata hasta el siguiente capítulo. Otra explicación, es que aquí la palabra hebrea, no se refiere a idioma, sino a dialecto familiar, o del clan, lo cual es un proceso natural de convivencia, y lo que sucede en el siguiente capítulo, si fue un acto sobrenatural de crear diferentes idiomas para dispersar a las naciones. |
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Comencemos nuestro descubrimiento.
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