La primera y última Guerra Mundial. |
“En esos días, estalló la guerra en la región. Amrafel, rey de Babilonia; Arioc, rey de Elasar; Quedorlaomer, rey de Elam; y Tidal, rey de Goim, lucharon contra Bera, rey de Sodoma; Birsa, rey de Gomorra; Sinab, rey de Adma; Semeber, rey de Zeboim, y el rey de Bela (también llamada Zoar)”.
|
Primera Guerra Mundial |
Rey Amrafel, rey de Babilonia.
Según algunos comentaristas, este rey es el primer imperialista, autor del primer sistema legislativo conocido como el Código de Hammurabi, expuesto en el museo de Louvre en Paris. Según comentarios judíos, Amrafel es una manera de sintetizar la frase: “El que intentó eliminar a Abraham arrojándolo a la hoguera”, ya que en la tradición judía se encuentra esta historia de Nimrod tratando de matar a Abraham. Así que este Amrafel o Hammurabi, es también Nimrod, el primer imperialista, cazador, o carnicero de hombres, el rebelde, archi-enemigo de Dios, y de Abram, según la tradición judía. O sea que, en esta Primera Guerra Mundial, se encuentra la pista profética de la última guerra mundial, entre el espíritu de conquista, de codicia, de arrogancia de Babilonia, contra los hijos del pacto de paz, de vida, de generosidad de Abram, la cual, obviamente, será ganada por su descendencia, quien heredará las naciones, para traer gratitud al creador del mundo, y paz perdurable, libre de codicia, y orgullo. Podemos ver un destello de este reino, en el famoso sermón del monte de Yeshúa en: Mateo 5:1-10 “Cierto día, al ver que las multitudes se reunían, Yeshúa subió a la ladera de la montaña y se sentó. Sus discípulos se juntaron a su alrededor, y él comenzó a enseñarles. Dios bendice a los que son pobres en espíritu y se dan cuenta de la necesidad que tienen de él, porque el reino del cielo les pertenece. Dios bendice a los que lloran, porque serán consolados. Dios bendice a los que son humildes, porque heredarán toda la tierra. Dios bendice a los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. Dios bendice a los compasivos, porque serán tratados con compasión. Dios bendice a los que tienen corazón puro, porque ellos verán a Dios. Dios bendice a los que procuran la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Dios bendice a los que son perseguidos por hacer lo correcto, porque el reino del cielo les pertenece”. |
En esos días, estalló la guerra en la región. Amrafel, rey de Babilonia; Arioc, rey de Elasar; Quedorlaomer, rey de Elam; y Tidal, rey de Goim, lucharon contra Bera, rey de Sodoma; Birsa, rey de Gomorra; Sinab, rey de Adma; Semeber, rey de Zeboim, y el rey de Bela (también llamada Zoar). Este segundo grupo de reyes unieron sus ejércitos en el valle de Sidim (que es el valle del mar Muerto). Durante doce años, habían estado sometidos al rey Quedorlaomer pero, en el año trece, se rebelaron contra él. Un año después, Quedorlaomer y sus aliados llegaron y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim y a los horeos en el monte Seir, hasta El-parán, al borde del desierto. Luego dieron la vuelta y llegaron a En-mispat (que ahora se llama Cades) y conquistaron todo el territorio de los amalecitas y también a los amorreos que vivían en Hazezon-tamar. Entonces los reyes rebeldes de Sodoma, Gomorra, Adma, Zeboim y Bela (también llamada Zoar) se prepararon para la batalla en el valle del mar Muerto. Lucharon contra Quedorlaomer, rey de Elam; Tidal, rey de Goim; Amrafel, rey de Babilonia; y Arioc, rey de Elasar.
También capturaron a Lot —el sobrino de Abram que vivía en Sodoma— y se llevaron todas sus pertenencias. Uno de los hombres de Lot escapó y le contó todo a Abram, el hebreo, que vivía cerca del robledo que pertenecía a Mamre, el amorreo. Mamre y sus parientes, Escol y Aner, eran aliados de Abram. Cuando Abram se enteró de que su sobrino Lot había sido capturado, movilizó a los trescientos dieciocho hombres adiestrados que habían nacido en su casa. Entonces persiguió al ejército de Quedorlaomer hasta que lo alcanzó en Dan. Allí dividió a sus hombres en grupos y atacó durante la noche. El ejército de Quedorlaomer huyó, pero Abram lo persiguió hasta Hoba, al norte de Damasco. Abram recuperó todos los bienes que habían sido tomados, y trajo de regreso a su sobrino Lot junto con sus pertenencias, las mujeres y los demás cautivos. Después de que Abram regresó de su victoria sobre el rey Quedorlaomer y todos sus aliados, el rey de Sodoma salió a encontrarse con él en el valle de Save (que es el valle del Rey). Y Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, le llevó pan y vino a Abram. Melquisedec bendijo a Abram con la siguiente bendición: Bendito sea Abram por Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra. Y bendito sea Dios Altísimo, que derrotó a tus enemigos por ti. Luego Abram dio a Melquisedec una décima parte de todos los bienes que había recuperado. El rey de Sodoma le dijo a Abram: —Devuélveme a mi pueblo, el cual fue capturado; pero puedes quedarte con todos los bienes que recuperaste. Abram le respondió al rey de Sodoma: —Juro solemnemente ante el SEÑOR, Dios Altísimo, Creador de los cielos y la tierra, que no tomaré nada de lo que a ti te pertenece, ni un simple hilo ni la correa de una sandalia. De otro modo, podrías decir: «Yo soy quien enriqueció a Abram». Aceptaré solamente lo que mis jóvenes guerreros ya han comido, y pido que tú entregues una porción justa de los bienes a mis aliados: Aner, Escol y Mamre”. |
Esta es la primera guerra que se menciona en la Biblia. Podríamos decir, que es la Primera Guerra Mundial, ya que se lleva a cabo entre las primeras civilizaciones mundiales. Con éste texto de la Biblia, podemos responder las siguientes preguntas: ¿Es moral o ética la guerra? ¿Es justa? ¿Cuál es la causa de las guerras?
Veamos lo que dice Santiago 4:1-3 “¿Qué es lo que causa las disputas y las peleas entre ustedes? ¿Acaso no surgen de los malos deseos que combaten en su interior? Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo. Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer”. Interesante que la carta de Santiago en este pasaje, después de dar las causas de las guerras, también nos da una alternativa, o solución para la guerra. La oración, es decir, en lugar de codiciar o envidiar lo que alguien tiene, y tratar de arrebatárselo, mejor orar, y si el dueño del universo considera que lo que le pedimos, no sólo es un capricho carnal, sino que en realidad nos edificará nos hará mejores personas, sin duda, nos lo dará. La razón por la que el décimo de los Diez Mandamientos es No Codiciar, consiste en la confianza absoluta de que el dueño del mundo sabe a quién darle temporalmente de sus bienes y recursos. Codiciar, implica cuestionar la sabiduría divina, sobre la administración de los bienes que sólo le pertenecen a Él. Venimos a este mundo sin nada, y nos iremos sin nada. Los bebés tienen la tendencia de cerrar los puños, como si quisieran retenerlo todo, pero al morir, el anciano termina con las manos abiertas, soltándolo todo. Sin embargo, este capítulo de la Biblia, nos muestra, que aún la guerra tiene una justificante ética, moral, y justa, y es la de salvar vidas, en especial, la vida de la familia. Nuestro padre Abraham, nos da un ejemplo perfecto de una guerra legítima, para salvar a su familia, y al mundo, de la codicia, y deseo por poseer lo que sólo le pertenece al Creador del mundo. Así que, esta guerra mundial por el control del mundo, es peleada de manera justa, sobrenaturalmente por nuestro padre Abraham. Desarrollo de esta primera y última Guerra Mundial. Leamos lo que dice el apóstol Pablo en la carta a los Efesios 6:12 acerca de las guerras: “Pues no luchamos contra enemigos de carne y hueso, sino contra gobernadores malignos y autoridades del mundo invisible, contra fuerzas poderosas de este mundo tenebroso y contra espíritus malignos de los lugares celestiales”. |
Guerra en Desarrollo
|
Veamos el desarrollo de esta guerra, a lo largo de los siglos.
Primer round: Génesis 1:2-3 “La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas”. En el primer versículo de la Biblia, Dios creó los cielos y la tierra, y después, algo sucedió que desordenó y llenó de vacío la tierra. “Entonces Dios dijo: Que haya luz; y hubo luz”. Segundo round: Génesis 3:1 “La serpiente era el más astuto de todos los animales salvajes que el SEÑOR Dios había hecho. Cierto día le preguntó a la mujer: —¿De veras Dios les dijo que no deben comer del fruto de ninguno de los árboles del huerto?”. Este fue el segundo round. La serpiente cuestionando la autoridad, y la palabra de Dios. Tercer round: Génesis 6:1-6 “Luego los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra, y les nacieron hijas. Los hijos de Dios vieron a las hermosas mujeres y tomaron como esposas a todas las que quisieron. Entonces el SEÑOR dijo: Mi Espíritu no tolerará a los humanos durante mucho tiempo, porque sólo son carne mortal. En el futuro, la duración de la vida no pasará de ciento veinte años. En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad. El SEÑOR vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo. Entonces el SEÑOR lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón”. Cuarto round: Génesis 11:4 “Entonces dijeron: Vamos, construyamos una gran ciudad para nosotros con una torre que llegue hasta el cielo. Eso nos hará famosos y evitará que nos dispersemos por todo el mundo”. La Torre de Babel. Quinto round: Este capítulo de Génesis 14, que acabamos de leer. Sexto round: Éxodo 14:21:31 “Luego Moisés extendió la mano sobre el mar y el SEÑOR abrió un camino a través de las aguas mediante un fuerte viento oriental. El viento sopló durante toda la noche y transformó el lecho del mar en tierra seca. Entonces el pueblo de Israel cruzó por en medio del mar, caminando sobre tierra seca, con muros de agua a cada lado. Entonces los egipcios —con todos los carros de guerra y sus conductores, y con los caballos del faraón— persiguieron a los israelitas hasta el medio del mar. Pero poco antes del amanecer, el SEÑOR miró al ejército egipcio desde la columna de fuego y de nube, y causó gran confusión en sus fuerzas de combate. Torció las ruedas de los carros, para que les resultara difícil manejarlos. ¡Salgamos de aquí, alejémonos de los israelitas! —gritaban los egipcios—; ¡el SEÑOR está luchando por ellos en contra de Egipto! Cuando todos los israelitas habían llegado al otro lado, el SEÑOR le dijo a Moisés: Extiende otra vez tu mano sobre el mar, y las aguas volverán con fuerza y cubrirán a los egipcios, a sus carros y a sus conductores. Entonces, cuando el sol comenzaba a salir, Moisés extendió su mano sobre el mar y las aguas volvieron con fuerza a su estado normal. Los egipcios trataron de escapar, pero el SEÑOR los arrastró al mar. Enseguida las aguas volvieron a su lugar y cubrieron todos los carros y a sus conductores: el ejército completo del faraón. No sobrevivió ni uno de los egipcios que entró al mar para perseguir a los israelitas. En cambio, el pueblo de Israel caminó por en medio del mar sobre tierra seca, mientras las aguas permanecían levantadas como muros a ambos lados. Así es como el SEÑOR aquel día rescató a Israel de las manos de los egipcios. Y los israelitas vieron los cadáveres de los egipcios a la orilla del mar. Cuando el pueblo de Israel vio el gran poder que el SEÑOR había desatado contra los egipcios, se llenaron de temor reverente delante de él. Entonces pusieron su fe en el SEÑOR y en su siervo Moisés”. |
|
Moisés levantando las dos manos, es una señal profética de la única manera que se ganarán todas las guerras contra Amalec, símbolo de la codicia e ingratitud humana. Moisés alzando las manos, representa a Yeshúa en la cruz, venciendo para siempre a Amalec
|
Continuamos con el noveno round leyendo el Salmo 2: Un Salmo que establece la dinastía de David para reinar sobre el mundo, dice así:
“¿Por qué se enojan tanto las naciones? ¿Por qué pierden el tiempo haciendo planes inútiles? Los reyes de la tierra se preparan para la batalla, los gobernantes conspiran juntos en contra del SEÑOR y en contra de su ungido. ¡Rompamos las cadenas! —gritan—, ¡y liberémonos de ser esclavos de Dios! Pero el que gobierna en el cielo se ríe; el Señor se burla de ellos. Después los reprende con enojo; los aterroriza con su intensa furia. Pues el Señor declara: He puesto a mi rey elegido en el trono de Jerusalén, en mi monte santo. El rey proclama el decreto del SEÑOR: El SEÑOR me dijo: «Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre. Sólo pídelo, y te daré como herencia las naciones, toda la tierra como posesión tuya. Las quebrarás con vara de hierro y las harás pedazos como si fueran ollas de barro». Ahora bien, ustedes reyes, ¡actúen con sabiduría! ¡Quedan advertidos, ustedes gobernantes de la tierra! Sirvan al SEÑOR con temor reverente y alégrense con temblor. Sométanse al hijo de Dios, no sea que se enoje y sean destruidos en plena actividad, porque su ira se enciende en un instante. ¡Pero qué alegría para todos los que se refugian en él!”. |
David reinará, porque es el ser humano más agradecido, y adorador, que ha existido, los Salmos, son su legado de gratitud, un ejemplo de ello:
Salmo 8 Para el director del coro: salmo de David; acompáñese con instrumento de cuerda. “Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra! Tu gloria es más alta que los cielos. A los niños y a los bebés les has enseñado a hablar de tu fuerza, así silencias a tus enemigos y a todos los que se te oponen. Cuando miro el cielo de noche y veo la obra de tus dedos —la luna y las estrellas que pusiste en su lugar—, me pregunto: ¿qué son los simples mortales para que pienses en ellos, los seres humanos para que de ellos te ocupes? Sin embargo, los hiciste un poco menor que Dios y los coronaste de gloria y honor. Los pusiste a cargo de todo lo que creaste, y sometiste todas las cosas bajo su autoridad: los rebaños y las manadas y todos los animales salvajes, las aves del cielo, los peces del mar, y todo lo que nada por las corrientes oceánicas. Oh SEÑOR, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra!”. |
Esta es la manera de ganar las guerras mundiales, ¡con la actitud y prácticas de la Iglesia primitiva! Con amor, compartiéndolo todo, y dejar la venganza y la guerra, al Señor de los ejércitos.
|
Knockout | round final. |
2 Crónicas 20:15
“Dijo: ¡Escuchen habitantes de Judá y de Jerusalén! ¡Escuche, rey Josafat! Esto dice el SEÑOR: «¡No tengan miedo! No se desalienten por este poderoso ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios”. Romanos 12:19 “Queridos amigos, nunca tomen venganza. Dejen que se encargue la justa ira de Dios. Pues dicen las Escrituras: Yo tomaré venganza; Yo les pagaré lo que se merecen, dice el SEÑOR”. Doceavo round: Roma vs. Israel. Destrucción del templo de Jerusalén, persecución de seguidores de Yeshúa, desde el primer siglo hasta nuestros tiempos. Primera Guerra Mundial, Segunda Guerra Mundial, Holocausto, apostasía de los últimos tiempos, pero, ya viene el knockout, veamos el knockout. Knockout: Salmo 110 | Salmo de David. “El SEÑOR le dijo a mi Señor: Siéntate en el lugar de honor a mi derecha, hasta que humille a tus enemigos y los ponga por debajo de tus pies. El SEÑOR extenderá tu poderoso reino desde Jerusalén, y gobernarás a tus enemigos. Cuando vayas a la guerra, tu pueblo te servirá por voluntad propia. Estás envuelto en vestiduras santas, y tu fuerza se renovará cada día como el rocío de la mañana. El SEÑOR ha hecho un juramento y no romperá su promesa: Tú eres sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec. El Señor está a tu derecha para protegerte; derribará a muchos reyes cuando estalle su enojo. Castigará a las naciones y llenará de cadáveres sus territorios; destrozará cabezas por toda la tierra. Pero él se refrescará en los arroyos junto al camino. Saldrá vencedor” Apocalipsis 21:3-14 “Oí una fuerte voz que salía del trono y decía: ¡Miren, el hogar de Dios ahora está entre su pueblo! Él vivirá con ellos, y ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos. Él les secará toda lágrima de los ojos, y no habrá más muerte ni tristeza ni llanto ni dolor. Todas esas cosas ya no existirán más. Y el que estaba sentado en el trono dijo: ¡Miren, hago nuevas todas las cosas! Entonces me dijo: Escribe esto, porque lo que te digo es verdadero y digno de confianza. También dijo: ¡Todo ha terminado! Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. A todo el que tenga sed, yo le daré a beber gratuitamente de los manantiales del agua de la vida. Los que salgan vencedores heredarán todas esas bendiciones, y yo seré su Dios, y ellos serán mis hijos. Pero los cobardes, los incrédulos, los corruptos, los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales, los que practican la brujería, los que rinden culto a ídolos y todos los mentirosos, tendrán su destino en el lago de fuego que arde con azufre. Ésta es la segunda muerte. Entonces uno de los siete ángeles que tenían las siete copas con las últimas siete plagas se me acercó y me dijo: ¡Ven conmigo! Te mostraré a la novia, la esposa del Cordero. Así que me llevó en el Espíritu a una montaña grande y alta, y me mostró la ciudad santa, Jerusalén, que descendía del cielo, desde la presencia de Dios. Resplandecía de la gloria de Dios y brillaba como una piedra preciosa, como un jaspe tan transparente como el cristal. La muralla de la ciudad era alta y ancha, y tenía doce puertas vigiladas por doce ángeles. Los nombres de las doce tribus de Israel estaban escritos en las puertas. Había tres puertas a cada lado: al este, al norte, al sur y al oeste. La muralla de la ciudad estaba fundada sobre doce piedras, las cuales llevaban escritos los nombres de los doce apóstoles del Cordero”. |
|