Yacov se convierte en Israel. |
—¿Cómo te llamas? —preguntó el hombre. —Jacob —contestó él.
—Tu nombre ya no será Jacob —le dijo el hombre—. De ahora en adelante,
serás llamado Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has
vencido.
—Tu nombre ya no será Jacob —le dijo el hombre—. De ahora en adelante,
serás llamado Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has
vencido.
Cambio de nombre: Cambio de Propósito. |
Versículos 1 y 2: Mahanaim = Campamento de Dios.
Después de la despedida de su suegro, ahora Yacov tiene una familia independiente a su cargo, y la presencia a su alrededor de ángeles, es la evidencia de su destino de llevar el campamento divino a todos sus descendientes. Yacov no es sólo una familia con destino terrenal, sino también celestial. Leamos: Hebreos 12:22-23 “En cambio, ustedes han llegado al monte Sión, a la ciudad del Dios viviente, a la Jerusalén celestial, y a incontables miles de ángeles que se han reunido llenos de gozo. Ustedes han llegado a la congregación de los primogénitos de Dios, cuyos nombres están escritos en el cielo. Ustedes han llegado a Dios mismo, quien es el juez sobre todas las cosas. Ustedes han llegado a los espíritus de los justos, que están en el cielo y que ya han sido perfeccionados”. |
Versículos 3 al 21: Dos campamentos.
Anteriormente, en la grabación de Génesis 17, de esta misma serie, analizamos el misterio de las dos casas de Israel, el pueblo judío, y las ovejas perdidas de la casa de Israel, mezcladas en occidente, principalmente dentro de las iglesias cristianas, que al final de los tiempos descubrirían su identidad como parte de Israel, y se unirían a Judá, como dice Ezequiel 37, y levantando el tabernáculo caído de David, como dijo el profeta Amós en el capítulo 9. Aquí la estrategia de Yacov, dividiendo a su familia en dos campamentos, podemos ver otra pista profética de lo que Dios hizo para proteger al pueblo de Israel, ya que, si un campamento es atacado, el otro podía huir, y es justo lo que hizo Dios, al dividir en dos grupos distintos a cristianos y judíos, ambos ligados a Yacov, pero al final los volverá a unir. |
Interesante que la oración que Yacov hace, agradeciendo las misericordias, y la verdad divina, comienza con la palabra hebrea katonti, o pequeño. Yacov, está a punto de enfrentarse a la ira de su hermano Esaú, que en el desarrollo profético posterior, representará al imperio Romano, y justo en ésta época del imperio Romano, Dios usará a otro descendiente de Yacov, curiosamente o “Dioscidencialmente”, llamado Pablo, o pequeño, que es el significado del nombre Pablo, para desafiar con su mensaje, la arrogancia del imperio Romano, y al final, venciéndole con el mensaje de Yeshúa, la estrella de Yacov, el ángel del Señor, ahora manifestado en carne. |
Leamos lo que escribió el apóstol Pablo en Efesios 3:8 (RV1960)
“…a mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo”. Génesis 32:10 (RV1960) “…pequeño soy para todas las misericordias y toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos”. |
Versículos 22 al 32: Peniel. Yacov se convierte en Israel. Finalmente, en ésta última sección del capítulo, Yacov, tiene una lucha con un misterioso personaje llamado el ángel del Señor, a quien Yacov identifica como una aparición del Creador mismo, por eso le llama a ese lugar Peniel, o rostro de Dios, diciendo que vio a Dios cara a cara y no murió.
Después de esta lucha, el ángel del Señor le cambia a Yacov el nombre por Israel, dándole así, una nueva identidad, una nueva misión, y un nuevo destino para la humanidad. |
Reflexión final:
Generalmente, el texto de la lucha con el ángel se interpreta como que es el ángel quien quiere huir, porque se aproxima el amanecer, y es Yacov, quien no lo deja ir, a menos que lo bendiga. Sin embargo, lo indefinido de los pronombres personales en el hebreo, también dan la posibilidad, lo cual incluso respaldan algunos comentarios judíos, de que es Yacov, quien le pide al ángel que lo suelte, ya que se aproxima el amanecer, y Yacov tiene miedo de la llegada de su hermano Esaú, y es el ángel quien demanda la bendición de Yacov para dejarle ir, en otras palabras, el ángel del Señor, que podemos identificar claramente como una Teofanía, o una manifestación de Dios, confirmado por el mismo Yacov, que dice haber visto cara a cara a Dios, y llama a ese lugar Peniel, que significa: Rostro de Dios. Es esta manifestación, o rostro de Dios, que sabemos que es una alusión a Yeshúa, antes de venir en forma humana, quien hace que Yacov se humille, deje de luchar con Él, se rinda, reconozca que ha sido un engañador, doble su rodilla ante Él, que es el significado literal de la palabra bendición, doblar la rodilla. |
Y, es cuando Yacov hace esto, que deja de ser un engañador, y se convierte en Israel. Es cuando Yacov se humilla, que es exaltado, y se convierte en Israel. Así que tarde o temprano, así como Yacov, nuestro pasado nos alcanzará, los engaños, el odio que generamos, se volverá contra nosotros, y solamente reconociendo y confesando que somos como Yacov, que somos pequeños, que no somos dignos de toda la misericordia y la verdad que se nos ha otorgado, y que supliquemos auxilio, liberación, y doblemos nuestra rodilla, ante aquel que es la imagen de Dios, el rostro de Dios, el Salvador de Yacov, entonces recibiremos el cambio de identidad, de ser engañadores, usurpadores, y nos convertiremos en Israel. Oremos hoy, por nuestra propia experiencia de Peniel, nuestro propio encuentro cara a cara con el Creador, pidiéndole misericordia, y bendiciéndole, doblando nuestra rodilla ante Él, y convirtiéndonos en Israel, quizás, seamos usados de la misma manera que aquel que en el camino a Damasco, también se dio cuenta de su engaño, y pequeñez. |
Oración:
Amado ángel del Señor, mensajero del pacto, pastor de Israel, hoy reconocemos que somos pequeños, indignos, menores que todas las misericordias, y la verdad que nos has dado. Venimos a este mundo sin nada, y ahora nos has hecho parte de los dos campamentos, nos has injertado a un pueblo numeroso e incontable, como las estrellas en multitud. Sin embargo, el amanecer está cerca, y tenemos miedo de que nuestro pasado nos alcance, nuestros engaños, y los resentimientos que sembramos en otros, por eso te rogamos auxilio, y liberación. Ante ti Yeshúa, doblamos nuestra rodilla, te bendecimos, y te prometemos no volver a arrebatar en nuestras fuerzas las bendiciones que, desde antes de nacer, tú ya tenías para nosotros. Gracias por ser nuestro abogado, nuestro escudo, el defensor de Israel, por los méritos de Yeshúa, la salvación de Israel. Amén. Esto es: Simplemente Descubre la Biblia simple. Los espero en el próximo capítulo. |