Paréntesis de Gracia. |
“Judá fue el padre de Fares y de Zara (la madre fue Tamar). Fares fue el padre de
Esrom. Esrom fue el padre de Ram."
Esrom. Esrom fue el padre de Ram."
Judá: Una muestra de la gracia de Dios. |
Una vez más, tenemos otro capítulo tipo paréntesis, en este relato de la historia de Yacov.
Así como en el capítulo 36, se hace un paréntesis sobre la genealogía de Esaú, dentro de la historia de Yacov, que continúa con su hijo Yosef, ahora también se hace un paréntesis entre la historia de la venta de Yosef, donde se cuenta qué pasó con su hermano Judá, que fue quien sugirió dicha venta de Yosef, y luego se alejó de la familia. Según algunos comentarios judíos, Judá se alejó de sus hermanos y su padre, por un sentimiento de vergüenza, por no haber ejercido su rol de liderazgo, evitando la injusticia de la venta de Yosef, sin embargo, su padre celestial, aún no había terminado con él, y en lugar de desecharlo, va usar esta historia, aparentemente oscura de pecado, de fornicación con su propia nuera, que se disfrazó de prostituta, para que nada menos que de ésta relación, surja la descendencia del Mesías. |
Mateo 1:3
“Judá fue el padre de Fares y de Zara (la madre fue Tamar). Fares fue el padre de Esrom. Esrom fue el padre de Ram." Nada menos que el Salvador del mundo, es llamado el león de la tribu de Judá, y su genealogía está conectada a esta historia de fornicación y engaño de Tamar. Antes de surgir en el mundo un personaje excepcional, así como ocurre con la semilla, antes de que germine, y de fruto, debe pasar por un proceso de putrefacción. Juan 12:24-25 “Les digo la verdad, (está diciendo Yeshúa) el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas. Los que aman su vida en este mundo la perderán. Los que no le dan importancia a su vida en este mundo la conservarán por toda la eternidad”. |
Nada menos que la semilla del rey David, y por consiguiente del Mesías, vendría de esta semilla, de la cual nadie se hubiera imaginado que podía surgir algo puro y santo.
No cabe duda, que donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, sería imposible salvar a este mundo sin gracia divina. Lecciones breves, y más paralelismos mesiánicos de esta historia. Tamar, a pesar de ser extranjera, anhelaba emparentar con la familia de Judá, sin duda quería ser parte del pueblo del Creador del universo, perseveró en ello, estuvo dispuesta a arriesgar su vida, y ser quemada por ello, y Dios honró su perseverancia. Judá, por otro lado, al enterarse de la perseverancia de su nuera por ser parte de su familia, la reconoce, incluso en contra de su propia fama y prestigio. El pago que Judá le dio por sus servicios a Tamar, su sello, su cordón, y el bastón, son símbolos de identidad, riqueza, y autoridad. |
Hemos descubierto en este capítulo 38, en el paréntesis de la historia de Yosef, al padre de la tribu de Judá, arriesgando todo su prestigio, riqueza, y autoridad, humillándose por reconocer a una prostituta extranjera, y reconocerla como parte de su pueblo y a su descendencia. Esta historia será un patrón muy familiar en toda la historia de salvación del rey de los judíos, el león de la tribu de Judá, salvando a su esposa extranjera. |
Oremos:
Amado Yeshúa, Rey de los judíos, león de la tribu de Judá, te damos gracias por la perseverancia que le has dado a tus escogidos para unirse a tu pueblo. Gracias por humillarte, y alejarte de tus hermanos, por amor a todos estos extranjeros en las naciones, por dejar a las 99 ovejas para ir en busca de la descarriada. Gracias, porque siendo rico, te hiciste pobre, gracias, por renunciar a toda tu fama, prestigio e identidad, para identificarte con la prostituta, que anhela ser parte de tu pueblo. Para siempre viviremos agradecidos, porque cuando estábamos a punto de ser quemados, nos reconociste. Bendito sea tu nombre, Yeshúa, de la tribu de Judá. Amén. Esto es: Simplemente Descubre la Biblia simple. Les espero en el siguiente capítulo. |