Reencuentro con Benjamín |
“También llenó sus platos con comida de su propia mesa,
y le dio a Benjamín cinco veces más que a los demás.
Entonces festejaron y bebieron libremente con Yosef”.
y le dio a Benjamín cinco veces más que a los demás.
Entonces festejaron y bebieron libremente con Yosef”.
Yosef en Egipto: El reencuentro con Benjamín |
Continuamos con el emotivo reencuentro de hermanos, después de más de 20 años de tristezas, y
remordimientos. Finalmente se cumple elocuentemente el Salmo 126. En este capítulo, Yosef vuelve a ver a su hermano menor, Benjamín, de la misma madre, así que no puede aguantar la emoción, y se aparta para llorar. El Dios de Israel, es el Creador de las emociones del corazón, y ni al más grande productor o escritor de novelas, que haya existido, se le hubiera ocurrido una historia, con un desenlace tan tierno y emotivo. Pero, lo más hermoso de todo, es que esta historia, sólo es el trailer, los avances de la película de la historia de la humanidad, cuando el Hijo de Dios, que fue despreciado por sus hermanos, regrese para reconciliarnos con él, y recibirnos en su reino para siempre. Este capítulo tiene 2 secciones: Génesis 43:1-18 Judá convence a su padre Yacov, que les deje llevar a Benjamín, ya que, de otra manera, no podrán volver a ver a Yosef, ni conseguir alimentos. Yacov se resigna, y lo pone todo en manos de Dios, sabe que no podrán sobrevivir, si no se arriesga. Génesis 43:18 “Los hermanos estaban aterrados al ver que los llevaban a la casa de José, y decían: Es por el dinero que alguien puso en nuestros costales la última vez que estuvimos aquí. Él piensa hacer como que nosotros lo robamos. Luego nos apresará, nos hará esclavos y se llevará nuestros burros”. |
Este versículo ilustra, la típica actitud, y expectativa ante una consciencia de culpa. Mucha gente vive huyendo de Dios, llenos de temores y culpas, pensando que en cualquier momento Dios les castigará por sus pecados pasados, cuando en realidad, lo que Él está haciendo, es preparando un banquete de
reconciliación, para sentarles en su mesa, y revelarles su identidad, llena de amor y compasión. Isaías 55:8-9 “Mis pensamientos no se parecen en nada a sus pensamientos —dice el SEÑOR—. Y mis caminos están muy por encima de lo que pudieran imaginarse. Pues, así como los cielos están más altos que la tierra, así mis caminos están más altos que sus caminos y mis pensamientos, más altos que sus pensamientos”. Y, segunda parte: Génesis 43:19-34 Joseph prepara banquete para sus hermanos, pero no se sienta con ellos aún, sólo los acomoda en orden de su nacimiento, lo cual los deja impresionados. |
En Génesis 43:19-23 dice lo siguiente:
“Los hermanos se acercaron al administrador de la casa de Yosef y hablaron con él en la entrada del palacio. —Señor —le dijeron—, ya vinimos a Egipto una vez a comprar alimento; pero cuando íbamos de regreso a nuestra casa, nos detuvimos a pasar la noche y abrimos nuestros costales. Entonces descubrimos que el dinero de cada uno de nosotros —la cantidad exacta que habíamos pagado— ¡estaba en la parte superior de cada costal! Aquí está, lo hemos traído con nosotros. También trajimos más dinero para comprar más alimento. No tenemos idea de quién puso el dinero en nuestros costales. —Tranquilos, no tengan miedo —les dijo el administrador—. El Dios de ustedes, el Dios de su padre, debe de haber puesto ese tesoro en sus costales. Me consta que recibí el pago que hicieron. Después soltó a Simeón y lo llevó a donde estaban ellos”. Este texto, muestra la generosidad de Dios, y lo que sucede, cuando nosotros diezmamos, o le ofrendamos, aunque todo le pertenece a Él, siempre nos lo regresa con mayor bendición, y abundancia. No hay manera de ser más generosos que Él. |
Génesis 43:24 dice lo siguiente: “Luego el administrador acompañó a los hombres hasta el palacio de Yosef. Les dio agua para que se lavaran los pies y alimento para sus burros”. Ellos esperaban caer presos, y despojados de sus pertenencias, y sus burros, y lo que encuentran es refrigerio y alimento para sus burros. Romanos 5:20 “La ley de Dios fue entregada para que toda la gente se diera cuenta de la magnitud de su pecado, pero mientras más pecaba la gente, más abundaba la gracia maravillosa de Dios”. Génesis 43:30 “Entonces Yosef se apresuró a salir de la habitación porque la emoción de ver a su hermano lo había vencido. Entró en su cuarto privado, donde perdió el control y se echó a llorar”. |
Yosef lloraba abundantemente, y anhelaba terminar toda esta espera de reconciliación, pero aún, había pruebas que sus hermanos debían superar. De la misma manera, Yeshúa anhela más que nosotros, volver y abrazarnos de nuevo, pero aún hay mucho trabajo que hacer entre hermanos.
Génesis 43:32-33 “Los camareros sirvieron a Yosef en su propia mesa, y sus hermanos fueron servidos en una mesa aparte. Los egipcios que comían con Yosef se sentaron en su propia mesa, porque los egipcios desprecian a los hebreos y se niegan a comer con ellos. Yosef indicó a cada uno de sus hermanos dónde sentarse y, para sorpresa de ellos, los sentó según sus edades, desde el mayor hasta el menor”. Hay también, una razón profética, conectada con el paralelismo, o la imagen de Yeshúa, representada por Yosef, por la cual, aún no come con ellos, en la misma mesa, sinónimo de comunión e intimidad, y la razón, es que aún no se reconcilian. Lección: No podemos tener comunión, ni cercanía con Dios, hasta traer a la luz nuestra oscuridad y maldad, y reconciliarnos con Él, confesando nuestros pecados, y pidiéndole perdón. |
1 Juan 1:7-9
“Si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Yeshúa, su Hijo, nos limpia de todo pecado. Si afirmamos que no tenemos pecado, lo único que hacemos es engañarnos a nosotros mismos y no vivimos en la verdad; pero si confesamos nuestros pecados a Dios, él es fiel y justo para perdonarnos nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad”. Por último, el versículo final del capítulo es la antesala de la reconciliación. Génesis 43:34 “También llenó sus platos con comida de su propia mesa, y le dio a Benjamín cinco veces más que a los demás. Entonces festejaron y bebieron libremente con Yosef”. |
Yosef le sirve a su hermano menor, cinco veces más que a los demás, sin duda, para ver si sus hermanos siguen aún con sus envidias hacia el hermano menor. Años atrás, cuando su papá le regaló la hermosa túnica de colores, lo odiaron más, y se llenaron de celos, pero ahora, Yosef se percata gratamente, que los años, la madurez, y la amarga experiencia, y culpa de lo que hicieron con Yosef, les ha cambiado la actitud, y en lugar de amargarse, y estar llenos de
envidia, ahora celebran y festejan con Yosef por su generosidad con el hermano menor. Es fácil llorar con los que lloran, es más natural sentir empatía y compasión por personas que sufren, pero es más difícil gozarse con los que son bendecidos, y llenos de riquezas, y circunstancias favorables. |
Así que, una de las posibles razones, por las que aún no regresa Yeshúa para abrazarnos, es que aún tenemos trabajo por hacer.
Envidias, y celos entre hermanos, con los que tenemos que terminar. Así que, sólo falta una prueba más, para que Yosef descubra si sus hermanos han cambiado, si ya no son los mismos, crueles e indiferentes ante la desgracia y el sufrimiento de su hermano menor, y una vez superada esta prueba, entonces, estará listo para darse a conocer. Así que no se pierdan, el siguiente capítulo. Oremos: Yeshúa, a través de esta historia paralela, a tu plan para salvarnos, hemos descubierto patrones, que, sin duda, tienes aún que cumplir en nosotros, antes de volver. Ayúdanos, a quitarnos cualquier estorbo, que demora tu manifestación. Ayúdanos a madurar, y no sólo llorar con los que lloran, sino gozarnos con los que se gozan, y son bendecidos por ti. Hoy descubrimos, que Tú eres el más interesado en volver a abrazarnos, ayúdanos a estar listos, para que suceda más pronto. Amén. Esto es: Simplemente Descubre la Biblia simple. Les espero en el siguiente capítulo. |