¿Ángeles caídos? |
“Luego los seres humanos comenzaron a multiplicarse sobre la tierra, y les nacieron hijas”
La rebelión de los seres humanos. |
Según un comentario judío, esta frase también podría traducirse como: “comenzaron a rebelarse”. “Luego los seres humanos comenzaron a multiplicarse (o a rebelarse) sobre la tierra, y les nacieron hijas”.
Los hijos de Dios vieron a las hermosas mujeres y tomaron como esposas a todas las que quisieron. Entonces el SEÑOR dijo: Mi Espíritu no tolerará a los humanos durante mucho tiempo, porque sólo son carne mortal. En el futuro, la duración de la vida no pasará de ciento veinte años. En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas, …”.Gigantes nefilitas, o nefilim, del verbo hebreo nofel, que significa caer. Gigantes caídos, o descendientes de seres caídos del cielo. “En esos días y durante algún tiempo después, vivían en la tierra gigantes nefilitas,(nefilim) pues siempre que los hijos de Dios tenían relaciones sexuales con las mujeres, ellas daban a luz hijos que luego se convirtieron en los héroes y en los famosos guerreros de la antigüedad. El SEÑOR vio la magnitud de la maldad humana en la tierra y que todo lo que la gente pensaba o imaginaba era siempre y totalmente malo. Entonces el SEÑOR lamentó haber creado al ser humano y haberlo puesto sobre la tierra. Se le partió el corazón. Entonces el SEÑOR dijo: Borraré de la faz de la tierra a esta raza humana que he creado. Así es, y destruiré a todo ser viviente: a todos los seres humanos, a los animales grandes, a los animales pequeños que corren por el suelo y aun a las aves del cielo. Lamento haberlos creado”. |
La multiplicación o rebelión de los seres humanos a la que se refiere el principio de este capítulo, tiene las siguientes características:
1. Multiplicación demográfica, o aumento de la rebelión, dependiendo de la traducción de la frase: “comenzaron a multiplicarse”. Cualquiera de las dos cosas, es característica de esta generación: Multiplicación y rebelión. 2. Perversión sexual de parte de los hijos de Dos, manipulación genética, contacto extraterrestre. Aunque es controversial la identidad de estos hijos de Dios, su descendencia de gigantes que menciona este capítulo, y otros dentro del Antiguo Testamento, como los gigantes en la tierra prometida, el gigante Goliath, y otros con los que luchó Israel, los que se mencionan en el libro de Job, la literatura judía de la época de Yeshúa, manuscritos del mar muerto, y también literatura de otras culturas, el Nuevo Testamento en las cartas de Pedro, la carta de Judas, y algunas otras pistas, entre ellas los escritos de Pablo, y declaraciones de Yeshúa sobre su misión, y otras deducciones de su mensaje, nos pueden dar convicción con confianza, en interpretar la frase: “hijos de Dios”, como seres celestiales, o ángeles que cayeron, que se rebelaron contra el Altísimo, y eligieron mujeres “buenas”, el texto no dice hermosas o bellas, sino dice: “que las mujeres estaban buenas”, para poseerlas y engendrar seres híbridos, que serían los gigantes de este relato. |
Referencias de estos temas.
Job 1:6-7 que dice lo siguiente: “Un día los miembros de la corte celestial llegaron para presentarse delante del SEÑOR, y el Acusador, Satanás, vino con ellos. El SEÑOR le preguntó a Satanás: —¿De dónde vienes? Satanás contestó al SEÑOR: —He estado recorriendo la tierra, observando todo lo que ocurre”. Asi que, aquí en esta referencia podemos ver, que los hijos de Dios, es una referencia a seres angelicales, incluido satanás. En el Salmo 82, que leeremos a continuación, dice lo siguiente: “Dios preside la corte de los cielos; pronuncia juicio en medio de los seres celestiales: ¿Hasta cuándo dictarán decisiones injustas que favorecen a los malvados? Hagan justicia al pobre y al huérfano; defiendan los derechos de los oprimidos y de los desposeídos. Rescaten al pobre y al indefenso; líbrenlos de las garras de los malvados. Pero esos opresores no saben nada; ¡son tan ignorantes! Andan errantes en la oscuridad mientras el mundo entero se estremece hasta los cimientos. Yo digo: «Ustedes son dioses; son todos hijos del Altísimo. Pero morirán como simples mortales y caerán como cualquier otro gobernante». Levántate, Oh Dios, y juzga a la tierra, porque todas las naciones te pertenecen”. |
Desorden causado por los "hijos De Dios"
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Así que, este Salmo 82, es un llamado, es una oración, al Altísimo, para que él tome el control de esta tierra que está en desorden, está en caos, a causa de estos seres angelicales, acerca de estos seres, hijos de Dios.
2 Pedro 2:4-10 “Pues Dios ni siquiera perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los arrojó al infierno, dentro de fosas tenebrosas, donde están encerrados hasta el día del juicio. Dios tampoco perdonó al mundo antiguo, aparte de Noé y a los otros siete miembros de su familia. Noé advirtió al mundo del justo juicio de Dios, y por eso Dios lo protegió cuando destruyó, con un gran diluvio, el mundo de los que vivían sin Dios. Tiempo después, Dios condenó las ciudades de Sodoma y Gomorra, y las redujo a montones de cenizas. Las puso como ejemplo de lo que le sucederá a la gente que vive sin Dios. Sin embargo, Dios también rescató a Lot y lo sacó de Sodoma, porque Lot era un hombre recto que estaba harto de la vergonzosa inmoralidad de la gente perversa que lo rodeaba. Así es, Lot era un hombre recto atormentado en su alma por la perversión que veía y oía a diario. Como ven, el Señor sabe rescatar de las pruebas a todos los que viven en obediencia a Dios, al mismo tiempo que mantiene castigados a los perversos hasta el día del juicio final. Él trata con particular severidad a los que se entregan a sus propios deseos sexuales pervertidos y desprecian la autoridad. Estas personas son orgullosas y arrogantes, y hasta se atreven a insultar a los seres sobrenaturales sin ni siquiera temblar”. En este pasaje de 2ª. de Pedro, el contexto de los ángeles que pecaron es el diluvio, con lo que podemos concluir, que lo que causó el diluvio, fue justo ese pecado de los ángeles. En el mismo tema se menciona Sodoma y Gomorra, con pecados similares, por ejemplo, los habitantes de Sodoma querían tener relaciones sexuales con los ángeles que Lot hospedó, podemos leer esto, en Génesis 19:1-11 que leo a continuación: “Al anochecer, los dos ángeles llegaron a la entrada de la ciudad de Sodoma. Lot estaba allí sentado y, cuando los vio, se puso de pie para recibirlos. Entonces les dio la bienvenida y se inclinó rostro en tierra. —Señores míos —dijo él—, vengan a mi casa para lavarse los pies, y sean mis huéspedes esta noche. Entonces mañana podrán levantarse temprano y seguir su camino. —Oh, no —respondieron ellos—. Pasaremos la noche aquí, en la plaza de la ciudad. Pero Lot insistió, y finalmente ellos fueron con él a su casa. Lot preparó un banquete para ellos, con pan sin levadura recién horneado, y ellos comieron; pero antes de que se fueran a dormir, todos los hombres de Sodoma, tanto jóvenes como mayores, llegaron de todas partes de la ciudad y rodearon la casa. Y le gritaron a Lot: —¿Dónde están los hombres que llegaron para pasar la noche contigo? ¡Haz que salgan para que podamos tener sexo con ellos! Entonces Lot salió de la casa para hablar con ellos y cerró la puerta detrás de sí. —Por favor, hermanos míos —suplicó—, no hagan una cosa tan perversa. Miren, tengo dos hijas vírgenes. Déjenme traerlas, y podrán hacer con ellas lo que quieran. Pero les ruego que dejen en paz a estos hombres, porque son mis huéspedes y están bajo mi protección. —¡Hazte a un lado! —gritaron ellos—. Este tipo llegó a la ciudad como forastero, ¡y ahora actúa como si fuera nuestro juez! ¡Te trataremos mucho peor que a esos hombres! Y se lanzaron contra Lot para tirar la puerta abajo. Pero los dos ángeles extendieron la mano, metieron a Lot dentro de la casa y pusieron el cerrojo a la puerta. Luego dejaron ciegos a todos los hombres que estaban en la puerta de la casa, tanto jóvenes como mayores, los cuales abandonaron su intento de entrar”. |
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Y, continuando, ahí en la lectura del capítulo 5 de Marcos, dice: “Entonces llegaron al otro lado del lago, a la región de los gerasenos (en otras traducciones dice, los gadarenos). Cuando Yeshúa bajó de la barca, un hombre poseído por un espíritu maligno salió del cementerio a su encuentro. Este hombre vivía entre las cuevas de entierro y ya nadie podía sujetarlo ni siquiera con cadenas. Siempre que lo ataban con cadenas y grilletes —lo cual le hacían a menudo—, él rompía las cadenas de sus muñecas y destrozaba los grilletes. No había nadie con suficiente fuerza para someterlo. Día y noche vagaba entre las cuevas donde enterraban a los muertos y por las colinas, aullando y cortándose con piedras afiladas. Cuando Jesús todavía estaba a cierta distancia, el hombre lo vio, corrió a su encuentro y se inclinó delante de él. Dando un alarido, gritó: ¿Por qué te entrometes conmigo, Jesús, Hijo del Dios Altísimo? ¡En el nombre de Dios, te suplico que no me tortures! Pues Jesús ya le había dicho al espíritu: Sal de este hombre, espíritu maligno. Entonces Jesús le preguntó: —¿Cómo te llamas? Y él contestó: —Me llamo Legión, porque somos muchos los que estamos dentro de este hombre. Entonces los espíritus malignos le suplicaron una y otra vez que no los enviara a un lugar lejano. Sucedió que había una gran manada de cerdos alimentándose en una ladera cercana. Envíanos a esos cerdos —suplicaron los espíritus—. Déjanos entrar en ellos. Entonces Yeshúa les dio permiso. Los espíritus malignos salieron del hombre y entraron en los cerdos, y toda la manada de unos dos mil cerdos se lanzó al lago por el precipicio y se ahogó en el agua.Los hombres que cuidaban los cerdos huyeron a la ciudad cercana y sus alrededores, difundiendo la noticia mientras corrían.
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La gente salió corriendo para ver lo que había pasado. Pronto una multitud se juntó alrededor de Jesús, y todos vieron al hombre que había estado poseído por la legión de demonios. Se encontraba sentado allí, completamente vestido y en su sano juicio, y todos tuvieron miedo. Entonces los que habían visto lo sucedido, les contaron a los otros lo que había ocurrido con el hombre poseído por los demonios y con los cerdos; y la multitud comenzó a rogarle a Jesús que se fuera y los dejara en paz. Mientras Jesús entraba en la barca, el hombre que había estado poseído por los demonios le suplicaba que le permitiera acompañarlo. Pero Jesús le dijo: No. Ve a tu casa y a tu familia y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y lo misericordioso que ha sido contigo. Así que el hombre salió a visitar las Diez Ciudades de esa región y comenzó a proclamar las grandes cosas que Jesús había hecho por él; y todos quedaban asombrados de lo que les decía”
Según literatura judía, como el libro de Enoc, los demonios, o espíritus inmundos, son la descendencia espiritual de los nefilim, o ángeles caídos, de la mezcla con mujeres humanas, cuya carne pereció en el diluvio, pero sus espíritus salieron de los cuerpos, y se convirtieron en los demonios que atormentan a las personas. Este relato, de la liberación del endemoniado enviado a predicar a las diez ciudades donde vivían sus familiares, es el tema central de la misión de Yeshúa, viniendo a liberar a los oprimidos por el diablo, para enviarlos a conquistar el mundo, representado en las diez ciudades. |
Leamos Hechos 10:38 “Y saben que Dios ungió a Jesús de Nazaret con el Espíritu Santo y con poder. Después Jesús anduvo haciendo el bien y sanando a todos los que eran oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él”.
Apocalipsis 12: “Entonces fui testigo de un suceso de gran importancia en el cielo. Vi a una mujer vestida del sol, con la luna debajo de los pies y una corona de doce estrellas sobre la cabeza. Estaba embarazada y gritaba a causa de los dolores de parto y de la agonía de dar a luz. Luego fui testigo de otro suceso importante en el cielo. Vi a un gran dragón rojo con siete cabezas y diez cuernos, y una corona en cada cabeza. Con la cola arrastró la tercera parte de las estrellas en el cielo y las arrojó a la tierra. Cuando la mujer estaba a punto de dar a luz, el dragón se paró delante de ella, listo para devorar al bebé en cuanto naciera. Ella dio a luz a un hijo que gobernaría a todas las naciones con vara de hierro. Al dragón le arrebataron el hijo y lo llevaron hasta Dios y su trono. Y la mujer huyó al desierto, donde Dios había preparado un lugar para que la cuidaran durante 1260 días. Entonces hubo guerra en el cielo. Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón y sus ángeles. El dragón perdió la batalla y él y sus ángeles fueron expulsados del cielo. Este gran dragón —la serpiente antigua llamada diablo o Satanás, el que engaña al mundo entero— fue lanzado a la tierra junto con todos sus ángeles. Luego oí una fuerte voz que resonaba por todo el cielo: Por fin han llegado la salvación y el poder, el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo. Pues el acusador de nuestros hermanos —el que los acusa delante de nuestro Dios día y noche— ha sido lanzado a la tierra. Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el testimonio que dieron. Y no amaron tanto la vida como para tenerle miedo a la muerte. Por lo tanto, ¡alégrense, oh cielos! ¡Y alégrense, ustedes, los que viven en los cielos! Pero el terror vendrá sobre la tierra y el mar, pues el diablo ha descendido a ustedes con gran furia, porque sabe que le queda poco tiempo. Cuando el dragón se dio cuenta de que había sido lanzado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón; pero a ella se le dieron dos alas como las de una gran águila para que pudiera volar al lugar que se había preparado para ella en el desierto. Allí sería cuidada y protegida lejos del dragón durante un tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo. Luego el dragón trató de ahogar a la mujer con un torrente de agua que salía de su boca; pero entonces la tierra ayudó a la mujer y abrió la boca y tragó el río que brotaba de la boca del dragón. Así que el dragón se enfureció contra la mujer y le declaró la guerra al resto de sus hijos, a todos los que obedecen los mandamientos de Dios y se mantienen firmes en su testimonio de Yeshúa. Entonces el dragón se plantó a la orilla junto al mar”. |
Volvamos a Génesis 6, a partir del versículo 8: “Pero Noé encontró favor delante del SEÑOR. La historia de Noé. Este es el relato de Noé y su familia. Noé era un hombre justo, la única persona intachable que vivía en la tierra en ese tiempo, y anduvo en íntima comunión con Dios”.
Pero Noé encontró favor, halló gracia. La gracia es el énfasis de la Biblia, es lo que hace la diferencia en su mensaje simple, sin complicaciones, sin añadiduras, sin filosofías, sin religiosidad. Hay una anécdota, sobre un famoso escritor cristiano, llamado C.S.Lewis, reconocido por sus obras literarias, entre las más famosas, las crónicas de Narnia. Cuenta la anécdota, que en una ocasión, fue invitado a su simposio, es decir, una presentación de especialistas en diversas religiones. El panel, estaba conformado por grandes expositores de cada religión. La primera pregunta del moderador fue: ¿Qué es lo que distingue, o hace único al cristianismo? ¿Cuál es su aportación al mundo de las religiones? Pero, el especialista cristiano, C.S.Lewis, no había llegado, estaba atorado en el tráfico de Londres. El presentador comenzó con puntualidad inglesa, y dejó que los especialistas de otras religiones trataran de contestar esta pregunta, sin embargo, nadie llegaba a una respuesta concreta. Discutían si podría ser la encarnación de Dios, pero ese concepto existía ya en otras religiones antiguas, la idea de dioses apareciendo en forma humana no era novedosa. ¿Sería entonces la resurrección? También existían historias sobre dioses o personas que renacen o resucitan de los muertos, asi que el debate continuaba, y los especialistas en otras religiones no encontraban algo único del cristianismo, hasta que apareció C.S.Lewis, y al enterarse de la pregunta, respondió: ¿Qué hace único al cristianismo?- Ah! eso es fácil! La gracia. Después de un poco de discusión, los conferencistas religiosos, tuvieron que aceptar la simpleza de la declaración de C.S.Lewis. La idea de que la gracia de Dios se le otorga al que la recibe, de manera totalmente gratuita, sin absolutamente ningún merecimiento, o mérito humano, es completamente extraño, o ajeno, a cualquier filosofía o religión creada por los hombres, aún, contra el instinto humano de buscar auto- justificarse. |
La gracia De Dios |
El camino budhista el ascenso espiritual, la doctrina indú sobre el karma, la obediencia al pacto, o a la instrucción del judaísmo, y el código de leyes, y prácticas del Islam, ofrecen un medio por el cual el hombre con sus esfuerzos, puede obtener el favor divino.
Pero, sólo la confianza absoluta en Cristo, sin añadiduras, sin aroma personal, hace accesible a un ser humano pecador, el amor y la gracia incondicional e irresistible. Isaías 64:5-6 dice lo siguiente: “Tú recibes a quienes hacen el bien con gusto; a quienes siguen caminos de justicia. Pero has estado muy enojado con nosotros, porque no somos justos. Pecamos constantemente; ¿cómo es posible que personas como nosotros se salven? Estamos todos infectados por el pecado y somos impuros. Cuando mostramos nuestros actos de justicia no son más que trapos sucios. Como las hojas del otoño, nos marchitamos y caemos, y nuestros pecados nos arrasan como el viento”. Romanos 4:4-8 el apóstol Pablo, escribe lo siguiente: “Cuando la gente trabaja, el salario que recibe no es un regalo sino algo que se ha ganado; pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores. David también habló de lo mismo cuando describió la felicidad de los que son declarados justos sin hacer esfuerzos para lograrlo: Oh, qué alegría para aquellos a quienes se les perdona la desobediencia, a quienes se les cubren los pecados. Sí, qué alegría para aquellos a quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta”. Noé era intachable, hebreo: Tamim (completo, no defectuoso en sus generaciones, en referencia a la mezcla genética). Nuevamente, como en el caso del árbol del conocimiento, o mezcla del bien y el mal, aquí vemos otra mezcla, en esta ocasión de seres de diferente naturaleza. Es por esta mezcla, que Dios tiene que hacer un “reset”, o un borrón, y cuenta nueva, con la familia de Noé, que no se había mezclado. El hecho de que los ancestros de Noé no se mezclaron, o contaminaron, una vez más, es el favor de Dios que estaba preparando el nacimiento de Noé, que sin merecerlo, recibió el regalo del nuevo comienzo de la humanidad. Nota.- Para los incrédulos, que escuchan este relato, como si fuera una leyenda, o una película de ciencia-ficción: Recordemos nuevamente, que Moisés, el escritor de este relato, se lo está dirigiendo a Israelitas, y a sus descendientes, que conocieron personalmente a gigantes en su conquista de la tierra prometida, en la época de su rey David, que mató a un gigante, y la de su ejército que estaba familiarizado con esta raza de gigantes. Él no está pensando en convencer a incrédulos del siglo 21, esa no es su meta, ya que sus destinatarios saben perfectamente, que estos seres eran tan reales como ellos mismos. Si los Israelitas de esa generación, o posteriores, hubieran considerado este texto un mito, como algunos críticos Bíblicos actuales afirman, simplemente lo habrían eliminado de sus escritos de historia sagrada, y no sólo este texto, sino muchos más que leeremos más adelante, pero si lo hubieran hecho, la Biblia sería mucho más delgada de lo que es. Así que, si ellos no lo quitaron, no tenemos por qué hacerlo nosotros, ni ningún comentarista posterior, para tratar de acomodar lo que está escrito, a nuestra mentalidad escéptica, y racionalista, una vez más, simplemente descubramos la Biblia simple, lo que está escrito, ya sea que lo aceptemos o no, pero no lo podemos borrar, como ninguno de los relatos sobrenaturales de la Biblia. |
Paralelismos entre Noé y Yeshúa:
Noé y Yeshúa fueron carpinteros. Noé tomó un martillo en sus manos, Yeshúa fue martillado en sus manos. Noé construyó con madera, Yeshúa fue clavado a la madera. Noé construyó una puerta, Yeshúa dijo: “Yo soy la puerta”. Que Dios nos permita entrar, mientras la puerta de salvación aún sigue abierta, antes que sea demasiado tarde. Así como Noé y su familia, tú y yo, estamos hallando gracia, no la rechacemos, no la menospreciemos. |